Aforismo X
La clave de todo la tiene Albert Einstein. Él decía: "Si no puedes explicarlo sencillamente, no lo has comprendido suficientemente bien". Yo creo que a Enrique/Javier o a Herminio/Dialéctico le ocurre algo de esto.
Y es que lo que expone Enrique Herminio al Dialéctico Javier es sobradamente conocido y certero.
La cuestión es cómo ponerlo en marcha, cómo explicarlo sencillamente para que sea comprendido suficientemente bien por todos e incluso por ellos mismos. Ese es el Desafío Democrático que tienen por delante Enrique/Javier o Herminio/Dialéctico.
Alternativas han surgido muchas y siguen surgiendo. ¿Pero son realmente alternativas? ¿O son realmente más de lo mismo de siempre?
El biopoder que diría Michel Foucault es muy poderoso.
Quién lo expresa también muy bien es John Holloway, y en la Wikipedia explica esto sobre lo que apunto de una forma muy certera:
"Poder-hacer y poder-sobre: Para Holloway existirían dos aspectos del poder. Por un lado estaría el poder-sobre (power-over en inglés) el cual es aquello que domina y subyuga la posibilidad creativa humana. Por otro lado estaría el poder-hacer (power-to-do en inglés) el cual es la potencia creativa humana. En otros tiempos estos fueron entendidos como potentia y el primero como potestas. La propuesta política de Holloway consiste en liberar el poder-hacer de su existencia auto-negada o reificada en la forma de poder-sobre. Holloway entiende la existencia del poder-sobre como producto histórico de los modos de producción de las sociedades de clases. Esta es la razón principal por la que argumenta que el estado, como poder-sobre, es una forma capitalista de dominación, por lo tanto incapaz de convertirse en medio de la revolución. Por el contrario, sostiene que el estado es una organización nada neutral (a diferencia del concepto instrumental del estado concebido por el leninismo) cuya función básica es la reificación del poder-hacer en poder-sobre. Asimismo, considera crucial la diferenciación entre el estado y la comuna o consejo de trabajadores (soviet).".
El debate sobre potentia y potestas lleva tiempo en el candelero. Baruch Spinoza también puso su granito de arena y su atención sobre el mismo. Asimismo indicó la forma de resolverlo en su "Carta de Dios a los hombres". Pero eso de empoderarse es algo muy complicado, pues poner el locus de control y la responsabilidad en uno mismo es lo más difícil.
Lo mismo nos viene a indicar por su parte Amanda Núñez García, investigadora de la Facultad de Filosofía de la UNED, cuando se pregunta: "¿Por qué es tan complicado alterar los sistemas de poder aun cuando ellos han perdido la legitimidad? O, en su formulación más general ¿por qué luchan los hombres por su esclavitud como si fuera por su libertad? Por lo que una pregunta tan antigua como la que ya establecieron Étienne de La Boétie y Baruch Spinoza, recogida por Wilhelm Reich y más tarde por Gilles Deleuze y Félix Guattari, sigue resonando y cada vez se torna más actual en los discursos, desde los políticos y sociológicos hasta los científico-neuronales pasando por el psicoanálisis y, cómo no, la filosofía".
La clave de todo la tiene Albert Einstein. Él decía: "Si no puedes explicarlo sencillamente, no lo has comprendido suficientemente bien". Yo creo que a Enrique/Javier o a Herminio/Dialéctico le ocurre algo de esto.
Y es que lo que expone Enrique Herminio al Dialéctico Javier es sobradamente conocido y certero.
La cuestión es cómo ponerlo en marcha, cómo explicarlo sencillamente para que sea comprendido suficientemente bien por todos e incluso por ellos mismos. Ese es el Desafío Democrático que tienen por delante Enrique/Javier o Herminio/Dialéctico.
Alternativas han surgido muchas y siguen surgiendo. ¿Pero son realmente alternativas? ¿O son realmente más de lo mismo de siempre?
El biopoder que diría Michel Foucault es muy poderoso.
Quién lo expresa también muy bien es John Holloway, y en la Wikipedia explica esto sobre lo que apunto de una forma muy certera:
"Poder-hacer y poder-sobre: Para Holloway existirían dos aspectos del poder. Por un lado estaría el poder-sobre (power-over en inglés) el cual es aquello que domina y subyuga la posibilidad creativa humana. Por otro lado estaría el poder-hacer (power-to-do en inglés) el cual es la potencia creativa humana. En otros tiempos estos fueron entendidos como potentia y el primero como potestas. La propuesta política de Holloway consiste en liberar el poder-hacer de su existencia auto-negada o reificada en la forma de poder-sobre. Holloway entiende la existencia del poder-sobre como producto histórico de los modos de producción de las sociedades de clases. Esta es la razón principal por la que argumenta que el estado, como poder-sobre, es una forma capitalista de dominación, por lo tanto incapaz de convertirse en medio de la revolución. Por el contrario, sostiene que el estado es una organización nada neutral (a diferencia del concepto instrumental del estado concebido por el leninismo) cuya función básica es la reificación del poder-hacer en poder-sobre. Asimismo, considera crucial la diferenciación entre el estado y la comuna o consejo de trabajadores (soviet).".
El debate sobre potentia y potestas lleva tiempo en el candelero. Baruch Spinoza también puso su granito de arena y su atención sobre el mismo. Asimismo indicó la forma de resolverlo en su "Carta de Dios a los hombres". Pero eso de empoderarse es algo muy complicado, pues poner el locus de control y la responsabilidad en uno mismo es lo más difícil.
Lo mismo nos viene a indicar por su parte Amanda Núñez García, investigadora de la Facultad de Filosofía de la UNED, cuando se pregunta: "¿Por qué es tan complicado alterar los sistemas de poder aun cuando ellos han perdido la legitimidad? O, en su formulación más general ¿por qué luchan los hombres por su esclavitud como si fuera por su libertad? Por lo que una pregunta tan antigua como la que ya establecieron Étienne de La Boétie y Baruch Spinoza, recogida por Wilhelm Reich y más tarde por Gilles Deleuze y Félix Guattari, sigue resonando y cada vez se torna más actual en los discursos, desde los políticos y sociológicos hasta los científico-neuronales pasando por el psicoanálisis y, cómo no, la filosofía".