Aforismo VI
Le digo a mi amigo Enrique que lo sugerido por el de Nazaret también se puede aplicar a la televisión y a los cyborg que la televisión crea: Deja a los cyborg que entierren a sus cyborg y tu, que estás vivo, sígueme.
Le digo a mi amigo Enrique que lo sugerido por el de Nazaret también se puede aplicar a la televisión y a los cyborg que la televisión crea: Deja a los cyborg que entierren a sus cyborg y tu, que estás vivo, sígueme.
En este asunto hay que aplicar la Razón Práctica de Kant. La doctrina de Kant propone que la razón pura, es decir, el conocimiento racional tiene que subordinarse a la razón práctica o ley moral y tener un propósito de superación aunque sea imperfecta. En ello juega un papel fundamental la ética autónoma que es aquella que induce a las personas a pensar por si mismas en vez de dejarse llevar por una ética heterónoma que es aquella que acepta un sistema moral que se impone culturalmente. Según Kant, el imperativo puede ser o bien hipotético, o bien categórico. El imperativo categórico nos dice que actuemos de acuerdo con máximas que podamos querer como leyes universales.
Como así muestra la Wikipedia al citar una frase de Kant: «Obra de tal modo que la máxima de tu voluntad siempre pueda valer al mismo tiempo como principio de una legislación universal», lo que estas fórmulas indican es que sólo la autonomía de la voluntad, fundamentada en la racionalidad del sujeto que actúa, puede ser un principio de moralidad. Dicha autonomía constituye propiamente la libertad: el sujeto racional que actúa por deber, respetando el mandato que proviene de su propia razón, es libre. Por contra, la ética heterónoma se opone por completo a la moralidad y constituye para Kant una forma de esclavitud, ya que implica una negación de la racionalidad en un sujeto dotado de razón (Wikipedia. Formulaciones Kant).
Por tanto, y volviendo al tema de la televisión como medio de alienación colectiva, solo cabe decir que "no echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen y se vuelvan y os despedacen." (Mateo 7:6). Amigo Enrique, los muertos están muertos y los cyborg son lo que son. "Con estos mimbres no se puede hacer más que este cesto" como bien dice el refranero. Es esta una etapa/fase de ineludible necesidad. Hemos de ser conscientes que esta etapa/fase no es fruto de ninguna injusticia humana, ni de un azar histórico, sino que es una fase impuesta como ineludible necesidad por el proceso histórico de la sociedad que transcurre determinado por las exigencias del incesante e imparable desarrollo de las capacidades creadoras de las fuerzas productivas.
En esta era de la posverdad, en esta era de realidades posverdaderas, o relatividad perceptiva, hemos de afirmar junto a Ramón de Campoamor: «Que en el mundo traidor / nada hay verdad ni mentira: / todo es según el color / del cristal con que se mira».
Estamos en la fase, según Friedrich Nietzsche, del nacimiento del Último Hombre, que para este autor es el más decadente, el más despreciable, el peor de todos. Pero se mire como se mire, bien sea con los ojos de la filosofía de Kant, de Marx o de Nietzsche, la siguiente etapa del proceso histórico de la sociedad ineludiblemente llegará. Nos alienemos, o no, con la posverdad que más nos guste es obvio que Un Nuevo Día llegará; así lo dice este aforismo alegórico.