Aforismo IV
Como sostengo en el Aforismo Tercero, todo puede ser así como también todo lo contrario. A lo mejor ese insconsciente sean las circunstancias, esas circunstancias de las que tan detalladamente teorizó Frederic Skinner. Circunstancias o "conducta operante reforzada" que nos marcan la hoja de ruta al ser humano y que obligan a desarrollar al máximo las capacidades creadoras de nuestras fuerzas productivas, en especial la de nuestra imaginación para crear la realidad; pues, por ejemplo, la población crece y los recursos del planeta son limitados. O ese otro reto que antes o después el ser humano tendrá que afrontar, pues el sol, como cualquier estrella tiene sus días contados; ahora nos parecen muchos, pero la vida como el tiempo corre como un suspiro y, antes o después, alguna generación humana o cyborg (organismos cibernéticos) del futuro, tendrá que "salir por patas" corriendo de este mundo a no ser que desee poner fin a su existencia achicharrado por la potencia del sol.
Como le digo a mi amigo Enrique, lo interesante de este mundo es que es como una gran trampa Saducea; hagas lo que hagas estás condenado. Así que vivamos todo lo mejor que podamos y que nos dejen como sugieren los budistas, o los actores, guionistas y directores de este teatro que es la vida (si lo vemos desde el punto de vista de Neville Goddard), dejando las emociones en el nirvana para no sufrir.
Pero lo dicho, todo puede ser así como también todo lo contrario; pues cada cual determina, como diría Neville Goddard, que estado de su conciencia o concepto de sí mismo desea habitar y vivir. Y si uno no determina o elige su papel, la vida le asigna el que ella considere en función a sus contingencias internas y externas que son las mismas; o no.
Como sostengo en el Aforismo Tercero, todo puede ser así como también todo lo contrario. A lo mejor ese insconsciente sean las circunstancias, esas circunstancias de las que tan detalladamente teorizó Frederic Skinner. Circunstancias o "conducta operante reforzada" que nos marcan la hoja de ruta al ser humano y que obligan a desarrollar al máximo las capacidades creadoras de nuestras fuerzas productivas, en especial la de nuestra imaginación para crear la realidad; pues, por ejemplo, la población crece y los recursos del planeta son limitados. O ese otro reto que antes o después el ser humano tendrá que afrontar, pues el sol, como cualquier estrella tiene sus días contados; ahora nos parecen muchos, pero la vida como el tiempo corre como un suspiro y, antes o después, alguna generación humana o cyborg (organismos cibernéticos) del futuro, tendrá que "salir por patas" corriendo de este mundo a no ser que desee poner fin a su existencia achicharrado por la potencia del sol.
Como le digo a mi amigo Enrique, lo interesante de este mundo es que es como una gran trampa Saducea; hagas lo que hagas estás condenado. Así que vivamos todo lo mejor que podamos y que nos dejen como sugieren los budistas, o los actores, guionistas y directores de este teatro que es la vida (si lo vemos desde el punto de vista de Neville Goddard), dejando las emociones en el nirvana para no sufrir.
Pero lo dicho, todo puede ser así como también todo lo contrario; pues cada cual determina, como diría Neville Goddard, que estado de su conciencia o concepto de sí mismo desea habitar y vivir. Y si uno no determina o elige su papel, la vida le asigna el que ella considere en función a sus contingencias internas y externas que son las mismas; o no.