Aforismo III
Le digo a mi amigo Enrique que todas las metodologías son complementarias, incluso si uno se para a escuchar más a Neville Goddard se dará cuenta que tanto una metodología como la otra son la mismas, pues nada es lo que parece; él recomienda pasar por todos los estados de conciencia posibles. El bien y el mal no existen, todo es cuestión de sus consecuencias y resultados (de este tema Frederic Skinner sabía mucho). La cuestión es ser consciente de ello. Igual que ese otro pensamiento de Neville Goddard que afirma que la biblia es un drama teatral (psicológico) con un único personaje, o sea, el que la lee; la vida es lo mismo, es como una obra de teatro o una película de cine; puedes adoptar el papel que consideres oportuno, o representar la obra o proyectar la película que quieras ver. Mi gran ayuda es siempre Alfred Adler por cuyo filtro paso todo, incluso a Neville Goddard; esto es, que todo puede ser así como también todo lo contrario. Esta es mi filosofía de vida y cada día estoy más arraigado en ella. Por eso parece que jamás contesto, en concreto, a quien me pregunta. La respuesta es clara como bien dice mi amigo Enrique: ¿Será por eso? ¿O no?
Por cierto, también es muy interesante la teoría de Alfred Adler de la unidad del individuo que tiende a metas finales de carácter inconsciente. O como C.G. Jung diría "Si, por un momento, nos fijamos en la humanidad como una sola persona, se ve que es como un hombre arrastrado por las potencias inconscientes.". Incluso Carlos Marx descubre a ese "insconsciente" y se pone a su servicio, pues de no hacerlo se termina muriendo por no morir (https://youtu.be/-m94PxFX470) como les ocurrió a San Juan de la Cruz y a Santa Teresa.
1.- Marx se esfuerza en hacer comprender que el capitalismo no es fruto de ninguna injusticia humana, ni de un azar histórico, sino que es una fase impuesta como ineludible necesidad por el proceso histórico de la sociedad que transcurre determinado por las exigencias del incesante e imparable desarrollo de las capacidades creadoras de las fuerzas productivas.
2.- Marx entiende que no es el capitalismo producto de los capitalistas, sino al revés. Los capitalistas son un producto de una fase del desarrollo histórico de las fuerzas productivas de la sociedad que llamamos capitalismo; por eso la revolución del proletariado está justificada en orden de acelerar la síntesis final para implantar el socialismo. Pero sin ella esta fase capitalista también llegará por fuerza interna del mismo capitalismo a su fin, ya que a medida que este crece va labrando su propia destrucción.
3.- Por tanto, puede concluir Marx, de acuerdo con la base materialista de su interpretación, que “el modo de producción de la vida material determina en general el proceso social, político e intelectual de la vida. No es la conciencia del hombre la que condiciona su manera de ser, sino que es su manera de ser social la que determina su conciencia”. Es decir, las ideas, creencias, etc... son una superestructura edificada sobre la base real de la sociedad que es el trabajo, o sea, el modo de producción de la vida material, o lo que es lo mismo, el desarrollo incesante de las fuerzas productivas; y cuya evolución sigue rigurosamente su curso.
Está visto, así se lo digo a mi amigo Enrique, que interpretes como interpretes el inconsciente siempre gana lo llames como lo llames y utilices la metodología que utilices. La teleología de la causa eficiente o de la causa final, tanto monta monta tanto, es la que determina ese todo que es uno o ese uno que es todo.
El inconsciente siempre tira al monte, siempre persigue un fin muy claro y concreto y todo aquello que se le opone acaba con ello antes o después; y ese fin es el incesante e imparable desarrollo de las capacidades creadoras de las fuerzas productivas. O lo que es lo mismo: El hombre es lo que dios (aquello que el hombre imaginó) fue, el hombre será lo que dios (aquello que el hombre ahora imagina) es. La imaginación del ser humano es su mayor fuerza productiva y gobernadora de su insconsciente y vida misma. Por eso Neville Goddard decía que "La imaginación crea la realidad". Y a la imaginación es la dirige y orienta el inconsciente, pues todo lo que la mente del hombre puede concebir y creer (o sea imaginar), la mente del hombre puede alcanzarlo.
Dentro de cuatro días, no más de 50 o 100 años, seremos sustituidos por cyborg (organismos cibernéticos) que serán más eficientes que la especie humana. A nuestra especie le pasará como al hombre de cromagnon. Es lo que dice teoría de la evolución natural de Charles Darwin. Aunque todo puede ser así como también todo lo contrario.
Le digo a mi amigo Enrique que todas las metodologías son complementarias, incluso si uno se para a escuchar más a Neville Goddard se dará cuenta que tanto una metodología como la otra son la mismas, pues nada es lo que parece; él recomienda pasar por todos los estados de conciencia posibles. El bien y el mal no existen, todo es cuestión de sus consecuencias y resultados (de este tema Frederic Skinner sabía mucho). La cuestión es ser consciente de ello. Igual que ese otro pensamiento de Neville Goddard que afirma que la biblia es un drama teatral (psicológico) con un único personaje, o sea, el que la lee; la vida es lo mismo, es como una obra de teatro o una película de cine; puedes adoptar el papel que consideres oportuno, o representar la obra o proyectar la película que quieras ver. Mi gran ayuda es siempre Alfred Adler por cuyo filtro paso todo, incluso a Neville Goddard; esto es, que todo puede ser así como también todo lo contrario. Esta es mi filosofía de vida y cada día estoy más arraigado en ella. Por eso parece que jamás contesto, en concreto, a quien me pregunta. La respuesta es clara como bien dice mi amigo Enrique: ¿Será por eso? ¿O no?
Por cierto, también es muy interesante la teoría de Alfred Adler de la unidad del individuo que tiende a metas finales de carácter inconsciente. O como C.G. Jung diría "Si, por un momento, nos fijamos en la humanidad como una sola persona, se ve que es como un hombre arrastrado por las potencias inconscientes.". Incluso Carlos Marx descubre a ese "insconsciente" y se pone a su servicio, pues de no hacerlo se termina muriendo por no morir (https://youtu.be/-m94PxFX470) como les ocurrió a San Juan de la Cruz y a Santa Teresa.
1.- Marx se esfuerza en hacer comprender que el capitalismo no es fruto de ninguna injusticia humana, ni de un azar histórico, sino que es una fase impuesta como ineludible necesidad por el proceso histórico de la sociedad que transcurre determinado por las exigencias del incesante e imparable desarrollo de las capacidades creadoras de las fuerzas productivas.
2.- Marx entiende que no es el capitalismo producto de los capitalistas, sino al revés. Los capitalistas son un producto de una fase del desarrollo histórico de las fuerzas productivas de la sociedad que llamamos capitalismo; por eso la revolución del proletariado está justificada en orden de acelerar la síntesis final para implantar el socialismo. Pero sin ella esta fase capitalista también llegará por fuerza interna del mismo capitalismo a su fin, ya que a medida que este crece va labrando su propia destrucción.
3.- Por tanto, puede concluir Marx, de acuerdo con la base materialista de su interpretación, que “el modo de producción de la vida material determina en general el proceso social, político e intelectual de la vida. No es la conciencia del hombre la que condiciona su manera de ser, sino que es su manera de ser social la que determina su conciencia”. Es decir, las ideas, creencias, etc... son una superestructura edificada sobre la base real de la sociedad que es el trabajo, o sea, el modo de producción de la vida material, o lo que es lo mismo, el desarrollo incesante de las fuerzas productivas; y cuya evolución sigue rigurosamente su curso.
Está visto, así se lo digo a mi amigo Enrique, que interpretes como interpretes el inconsciente siempre gana lo llames como lo llames y utilices la metodología que utilices. La teleología de la causa eficiente o de la causa final, tanto monta monta tanto, es la que determina ese todo que es uno o ese uno que es todo.
El inconsciente siempre tira al monte, siempre persigue un fin muy claro y concreto y todo aquello que se le opone acaba con ello antes o después; y ese fin es el incesante e imparable desarrollo de las capacidades creadoras de las fuerzas productivas. O lo que es lo mismo: El hombre es lo que dios (aquello que el hombre imaginó) fue, el hombre será lo que dios (aquello que el hombre ahora imagina) es. La imaginación del ser humano es su mayor fuerza productiva y gobernadora de su insconsciente y vida misma. Por eso Neville Goddard decía que "La imaginación crea la realidad". Y a la imaginación es la dirige y orienta el inconsciente, pues todo lo que la mente del hombre puede concebir y creer (o sea imaginar), la mente del hombre puede alcanzarlo.
Dentro de cuatro días, no más de 50 o 100 años, seremos sustituidos por cyborg (organismos cibernéticos) que serán más eficientes que la especie humana. A nuestra especie le pasará como al hombre de cromagnon. Es lo que dice teoría de la evolución natural de Charles Darwin. Aunque todo puede ser así como también todo lo contrario.