Aforismo VIII
Muy bueno tu nuevo artículo amigo Enrique. Aunque creo que me atribuyes un mérito que no me corresponde.
O tal vez ese mérito me lo haya asignado yo mismo sin merecerlo, que todo puede ser.
Pero para ser justos hay que darle a cada cual según se merece, bien sea según su trabajo o necesidad.
Y a los que les corresponde el mérito (por trabajo o necesidad) son a los démon o daimon.
Incluso Sócrates decía estar inspirado por un démon que le habla desde joven, "la voz profética de siempre".
De Georg Groddeck escribió Sigmund Freud en su libro titulado "El Yo y el Ello" lo siguiente: "Georg Groddeck afirma siempre que aquello que llamamos nuestro Yo se conduce en la vida pasivamente y que, en vez de vivir, 'somos vividos' por poderes ignotos e invencibles".
Por tanto demos a Dialéctico o a Pragmático lo que se merecen. Tal vez ellos sean los que viven sin vivir en mí, tal vez sean ellos esos poderes ignotos e invencibles.
Otros que viven sin vivir en ellos son los del PSUP (Partido Socialista + Unidas Podemos), así como los espacios políticos homologables en las diferentes Comunidades Autónomas, los cuales tienen difícil aspirar a ser ciudadanía.
En el VII Aforismo de daimon Pragmático se opina sobre estos que aspiran a vivir en la ciudadanía sin vivir en ella.
Tal vez el Ello que viva en el PSUP sea el Sistema y, por esta razón, no puedan vivir en la Ciudadanía; pues para pasar de un Estado de Conciencia a otro, ya lo decían los Alquimistas, tienes de abandonar el anterior Estado de Conciencia.
Por eso es muy positivo "contagiarse, cabalmente entusiasmado y a velocidad pasmosa, por cualquier morbosidad de los virus pegajosos del movimiento social, político, cultural e incluso filosófico, siempre y cuando los movimientos se den en espacios cibernéticos.". La razón de ello la tienen Apolo y Dionisos o Dialéctico y Pragmático, los cuales entienden que virus y antivirus son la vida misma y que, por tanto, hay que vivirla resucitando de entre los muertos. Por eso si el Yo o el Ello lo portase, "cualquier estandarte es digno de su defensa".
Muy bueno tu nuevo artículo amigo Enrique. Aunque creo que me atribuyes un mérito que no me corresponde.
O tal vez ese mérito me lo haya asignado yo mismo sin merecerlo, que todo puede ser.
Pero para ser justos hay que darle a cada cual según se merece, bien sea según su trabajo o necesidad.
Y a los que les corresponde el mérito (por trabajo o necesidad) son a los démon o daimon.
Incluso Sócrates decía estar inspirado por un démon que le habla desde joven, "la voz profética de siempre".
De Georg Groddeck escribió Sigmund Freud en su libro titulado "El Yo y el Ello" lo siguiente: "Georg Groddeck afirma siempre que aquello que llamamos nuestro Yo se conduce en la vida pasivamente y que, en vez de vivir, 'somos vividos' por poderes ignotos e invencibles".
Por tanto demos a Dialéctico o a Pragmático lo que se merecen. Tal vez ellos sean los que viven sin vivir en mí, tal vez sean ellos esos poderes ignotos e invencibles.
Otros que viven sin vivir en ellos son los del PSUP (Partido Socialista + Unidas Podemos), así como los espacios políticos homologables en las diferentes Comunidades Autónomas, los cuales tienen difícil aspirar a ser ciudadanía.
En el VII Aforismo de daimon Pragmático se opina sobre estos que aspiran a vivir en la ciudadanía sin vivir en ella.
Tal vez el Ello que viva en el PSUP sea el Sistema y, por esta razón, no puedan vivir en la Ciudadanía; pues para pasar de un Estado de Conciencia a otro, ya lo decían los Alquimistas, tienes de abandonar el anterior Estado de Conciencia.
Por eso es muy positivo "contagiarse, cabalmente entusiasmado y a velocidad pasmosa, por cualquier morbosidad de los virus pegajosos del movimiento social, político, cultural e incluso filosófico, siempre y cuando los movimientos se den en espacios cibernéticos.". La razón de ello la tienen Apolo y Dionisos o Dialéctico y Pragmático, los cuales entienden que virus y antivirus son la vida misma y que, por tanto, hay que vivirla resucitando de entre los muertos. Por eso si el Yo o el Ello lo portase, "cualquier estandarte es digno de su defensa".